El cerro Catequilla también es considerado como un templo para hacer ceremonias de agradecimiento. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO.

Lugares que alguna vez estuvieron llenos de vida y visitantes, ahora solo son un espacio para el recuerdo. Si el turismo vive del dinamismo forjado por el cuidado de los sitios representativos para una localidad, es el momento de colocar una mirada a tres símbolos turísticos de San Antonio.

Esta parroquia está ubicada 30 km al noroccidente de la capital y por su privilegiada localización geográfica conjuga aspectos como el conocimiento ancestral, naturaleza, ciencia y diversión.

El cerro de Catequilla está coronado por una plataforma arqueológica, que esconde un valor histórico y patrimonial. Más aún porque los restos de Catequilla datan de épocas preincaicas y, a pesar de ser un sitio considerado por la población como patrimonial, ninguna administración de turno ha invertido en este sitio para repotenciarlo como se debe.

En su cumbre y en sus laderas se respira un aire de abandono. Para Andrés Aguirre, guía turístico de la localidad, es desconsolador observar cómo un sitio arqueológico de tanta importancia está completamente vacío, sin información, con basura, vandalizado, con grafitis, rastros de fogatas y señas de prácticas de motocrós. A esto se suma que las canteras ubicadas en sus alrededores ayudan al deterioro de este patrimonio.

Sobre la plataforma arqueológica se erige un monumento de estructura metálica; es considerado el Pilar del Sol. El guía explica que está compuesto por 12 cabezas y cada una representa un mes del año; y en la parte alta está una estrella de ocho puntas. El creador de esta obra es Gustavo Guayasamín.

Al autor también se le atribuye una serie de investigaciones sobre el calendario solar andino, realizadas en este lugar que es considerado especial porque es el único sitio de origen prehispánico construido sobre la línea equinoccial con fines astronómicos y ceremoniales en el Ecuador.

Mediante la tecnología GPS y otras herramientas, los expertos determinaron que la verdadera latitud cero grados, cero minutos y cero segundos, exactamente sobre el paralelo cero, se halla en ese punto. Lo que no ocurre con el tradicional monumento turístico de la Mitad del Mundo, que se encuentra 7,7 segundos al sur de la línea imaginaria.

Con esa información, Gustavo Guayasamín llegó a Catequilla y logró adquirir una hectárea en este cerro en 1996, con la finalidad de proteger el sitio y mostrar a la población cómo era el funcionamiento del calendario solar de una manera pedagógica.

Su hijo, Mateo Guayasamín, cuenta que la idea de su padre es crear en el cerro un museo arqueológico que esté acompañado de un espacio destinado a los emprendedores y gestores culturales de la zona. “La gente ya ha identificado a Catequilla como un complejo turístico, pero queremos encontrar a alguien que nos apoye con este proyecto”.

Paulina Paucar, moradora del sector, afirma que las acciones ineficaces para frenar la destrucción y pérdida del patrimonio arqueológico se generan a raíz de la poca sensibilización y valoración del patrimonio cultural que puede ser evidenciada con totalidad no solo en Catequilla, sino también en los otros sitios arqueológicos de esta zona.

A pocas cuadras del GAD de San Antonio se ubica la casa Hacienda Rumicucho, del siglo XVIII, que se caracterizada por su horno de cal. Los suelos de la zona son de origen volcánico, por lo que predominan materiales como arena, ceniza y rocas. La Casa Hacienda, construida con muros de más de 1 m de ancho, ahora está rodeada de maleza.

Sus paredes de piedra están grafiteadas y sus techos, con el pasar de los años, han ido desapareciendo. Las calles son de tierra y el polvo va consumiendo las áreas verdes. Este panorama pone en alerta a las autoridades locales al ser este inmueble constituido como patrimonial.

Mario Cevallos, presidente del GAD Parroquial, sostiene que los obstáculos que ha encontrado durante su gestión son la falta de apoyo de las entidades municipales y gubernamentales para incluir en el presupuesto la reactivación de estos lugares de carácter turístico.

Explica que en el caso del Cerro de Catequilla, al ser propiedad privada, no se pueden invertir fondos públicos. Sin embargo, menciona que ha tenido la apertura por parte de la familia Guayasamín para impulsar el desarrollo turístico de este sitio, pero falta el presupuesto.

“Queremos impulsar a San Antonio de Pichincha con los sitios turísticos que tenemos, han sido muchas trabas y trámites burocráticos que ha impedido que trabajemos por estos lugares”, explicó el funcionario.

Para Cevallos, estas obras beneficiarían a los 65 000 habitantes que tiene la parroquia y a los sectores aledaños. Entre sus proyectos también está la rehabilitación de la piscina municipal, que está abandonada desde el 2012 y que tuvo una afectación en el 60% de su infraestructura a causa del aluvión del pasado 7 de mayo que cubrió las áreas verdes y la piscina.

El funcionario explicó que ha solicitado al Cabildo capitalino que este espacio se otorgue al GAD parroquial como comodato para administrarlo. “Como respuesta nos han informado que se está analizando desde el departamento jurídico la solicitud”.

Por su parte, Laura Flores, administradora zonal La Delicia, mencionó que los trabajos de mantenimiento del complejo están suspendidos mientras continúen las labores de limpieza del colector que resultó afectado por el aluvión.

“Una vez realizado este proceso, los técnicos van a evaluar los daños de la piscina y en ese momento se determinará el valor que se va a invertir para dar mantenimiento”.

La funcionaria aclaró que aún no se ha realizado la contratación para ejecutar el proceso. “ Lo que estamos haciendo con los valores que nos quedan es generar líneas de traspaso de crédito para realizar el mantenimiento del complejo”, aseguró.

Mencionó que otro factor para el cierre es la ubicación. La piscina colinda con el río Monjas y existe el riesgo de emergencias y -dijo- por esa razón se suspendió su uso.

“Se han realizado inspecciones con otras instituciones municipales y se ha determinado que por ahora no existe peligro, pero con la naturaleza no podemos dar certeza al 100%”.

Los cadáveres fueron encontrados este domingo 24 de julio » https://bit.ly/3czpXWa

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