"Esas máscaras azules que los sistemas de salud promueven y las tiendas ofrecen e insisten en que uses cuando entras... ¿Sabías que están rociadas con PTFE (politetrafluoroetileno), que es fluoruro sintético que se encuentra en el teflón? Otro clavo para tu ataúd". alega en el mensaje, asociado a una imagen de mascarillas quirúrgicas.“Uno más, como si la inhibición del oxígeno y la propia inhalación de dióxido de carbono no fueran suficientes. No es de extrañar que todos anden cada vez más dormidos y anestesiados”, añade el autor de la publicación, fechada el 6 de octubre.¿Esta denuncia tiene validez científica?El politetrafluoroetileno (PTFE), más conocido por el nombre comercial Teflon, es un compuesto químico utilizado en la fabricación de productos para el hogar como lubricantes, envases de alimentos, ceras, antiadherentes en sartenes y sartenes, etc.Se descubrió que era tóxico porque contenía una sustancia potencialmente cancerígena, el ácido perfluorooctanoico (PFOA), utilizado en el proceso de fabricación de PTFE hasta mediados de 2013.Es decir, la sustancia peligrosa es PFOA, no PTFE.Y desde hace unos años, el PTFE ya no tiene PFOA.Cuestionado por el Polígrafo, João Júlio Cerqueira, especialista en Medicina General y Familiar y creador del proyecto "Scimed", afirma que el PTFE se utiliza "en algunas máscaras, e incluso se considera un mejor método de filtrado que las alternativas existentes, tanto en máscaras como en otros sistemas de filtración de aire".El especialista destaca que el uso de este compuesto químico es algo positivo y no negativo, “dada la mayor eficiencia de filtrado”.Por su parte, Ana Paula Serra, profesora del departamento de Ingeniería Química del Instituto Superior Técnico, asegura enseguida que las mascarillas “no están rociadas con PTFE”, aunque pueden contener, entre las respectivas capas, “una membrana de PTFE”.El ingeniero químico afirma que "el hecho de que haya un filtro en la parte delantera y otro en la parte trasera, protege el material del interior de la máscara para que no se degrade ni se rompa".“Es como en las sartenes. Cuando está intacto no hace daño. Si empiezo a tomar pequeñas partículas y me las llevo a la boca, puede ser”, dice.Cerqueira apunta en la misma dirección: “A menos que la persona se acuerde de ingerirla [la mascarilla], no habrá riesgo para la salud”.En definitiva, la denuncia en cuestión no tiene validez científica.Nota editorial: este contenido fue seleccionado por Polígrafo en el marco de una alianza de verificación de datos (fact-checking) con Facebook, cuyo objetivo es evaluar la veracidad de la información que circula en esta red social.En la escala de calificación de Facebook, este contenido es:Falso: las afirmaciones de contenido principal son objetivamente inexactas;por lo general, esta opción coincide con las calificaciones de "Falso" o "Mayormente falso" en los sitios de verificación de hechos.En la escala de calificación del polígrafo, este contenido es:Notificaciones bloqueadas por el navegador